Hay muchas más cosas en la Fundación aparte del apadrinamiento. Existe un proyecto de desarrollo que a nadie que vaya a verlo le pasa desapercibido, te quedas asombrado de como una Fundación ha conseguido implantarse en la sociedad. Asombra el campus 1, pero no hay visitante que no sea llevado a Bathalapalli, donde está otro de los campus estrella. Allí está el hospital, uno de los referentes en el distrito de Anantapur, cuenta con un hospital general, uno pediátrico y otro para enfermedades infecciosas como tuberculosis y VIH. En el mismo complejo de RDT (Rural Development Trust ) también está el orfanato para niños con VIH. Son muy majos, les gusta mucho recibir visitas y es muy difícil despedirse de ellos, saludan, abrazan, no le dejan a uno marcharse y cuando estás yéndote oyes de fondo bye! bye! Son muy cariñosos, muy naturales. No todos son huérfanos de padre y de madre, cuando llegan las vacaciones escolares a los que pueden les dejan ir unos días a casas de familiares, pero desde luego están mucho mejor cuidados en el orfanato, con un médico especialista en VIH cerca y sin que les falte ningún tipo de medicación. Además de poder ir al colegio y aprender inglés, que muchos, sobre todo los más mayores, lo hablan muy bien. Tengo que decir que los momentos más divertidos de mi estancia en Anantapur los he pasado en este orfanato. Hemos ido a jugar allí algunas veces, a tirar de la cuerda, pilla pilla, unavez hasta tuve que cantar, obligado por las cuidadoras de los niños. No es necesario que describa nada más, las fotos hablan por sí solas.