Destino: Trujillo, Perú

Solo  quedan tres días para irme y no me lo puedo ni creer. Estoy todo el rato revisando mi lista mental de cosas que me tengo que llevar para no olvidarme nada. No me puedo creer que ya solo queden tres días para que mi avión con destino Perú despegue de la pista.

Mi nombre es Alexandra, soy estudiante de psicología y voy a realizar mis prácticas de fin de grado en Perú, concretamente en Trujillo. Aunque, bueno, en esta historia falta el culpable de esta aventura, mi compañero Lorenzo. Pero para que nos conozcáis más, quiero contaros cómo hemos vivido este proceso:

En 2016, Lorenzo hizo su primera “Estades Solidàries” en Perú, concretamente en Aprendo contigo. Quedó maravillado con la experiencia y se propuso que quería volver a vivir algo así durante su período de prácticas. Pero, cuando se empezó a mover y a mirar destinos vio que, en psicología, la única opción que tenía era volver a “aprendo contigo”, la idea no le desagradaba, pero aún así quiso probar a ver si habría opción de hacerlo en otra entidad, país, continente.

Un día me explicó su viaje, las cosas que había visto, hecho, aprendido… yo me quedé maravillada y soñaba despierta con todas las historias que me contaba. Me contó sus intenciones de abrir un convenio con alguna entidad para realizar las prácticas. Yo tenía miedo y tenía ciertas reticencias ante esa idea. Él empezó a moverse, a hablar con diferentes departamentos, profesorxs… Yo veía que poco a poco se iba hilando esa idea loca. Y me pregunté: “¿a caso tú no tienes ganas de vivir una experiencia como la suya? ¿a caso más adelante te atreverás a hacerlo?”. Y, sin darme cuenta, ya estaba buscando qué pasos se tenían que llevar a cabo para crear un convenio de prácticas.

Lorenzo ya tenía bastante avanzado y me tuvo que poner un poco al día de los procesos que teníamos que seguir. Íbamos de reunión en reunión con diferentes profesorxs, hasta que por fin dimos con la profesora que organiza las prácticas de Aprendo Contigo en Perú, con Carmen Ramis. Contactamos con ella, nos reunimos y Lorenzo le compartió sus intenciones.  Carmen no dudó en apoyarnos y empezamos con el proceso. Teníamos tiempo nos quedaban casi dos años para acabar la carrera.

Lorenzo tenía ganas de ir a Cuba, contactamos con la Universidad Cubana gracias a un contacto que él tenía, pero hubo problemas a la hora de tramitar papeles. Se nos presentó otra oportunidad con la Fundación Vicente Ferrer en la India, pero por diversos motivos tuvimos que declinar esa opción. No sabíamos muy bien qué hacer, seguíamos buscando pero empezábamos a dudar, el tiempo pasaba y cada vez se acercaba más el final de tercero. Así que, Lorenzo y yo tomamos una decisión, nos dividiríamos cuarto en dos años para ganar algo más de tiempo.

Un día, Carmen nos reunió y nos presentó un proyecto en el que colaboraba la ONG “Voluntaris de Mallorca”, organización en la cual Carmen contaba con el apoyo de amigxs suyos. Nos enamoramos del proyecto, nuestras dudas desaparecieron y no dudamos en tirar hacia delante con él. Teníamos el tiempo justo, pero el suficiente para poder entregar el proyecto y que nos lo aceptasen. A pesar de la diferencia horaria, conseguimos todo lo que necesitábamos. Y, ¡¡¡nos lo aceptaron!!! Ahora sólo quedaba lo más difícil, esperar a que llegase el día de partir.

Y tras unos meses de espera, aquí estamos, a tan solo tres días de aterrizar en Lima. Y a poco más de una semana de llegar a nuestro destino: Trujillo.

Como habéis leído, nuestro destino de prácticas ha ido cambiando conforme veíamos las dificultades que se nos iban presentando, pero los trámites legales no son iguales en todos los sitios (y encima son muy lentos). Por lo que no nos quedó otra que cambiar nuestro rumbo hasta encontrar el adecuado.

Así que, si tienes ganas de emprender un viaje y crear un convenio de prácticas desde cero como nosotros, te aconsejo que no tengas ningún destino en mente, que seas paciente y que lo empieces con tiempo.  Infórmate, contacta con la entidad y propónselo a tu facultad; al final te das cuenta que hay convenios que no se pueden crear por falta de contacto o que la entidad por ciertas dificultades no puede recibir practicantes. Aun así, no dejes de luchar y de intentar conseguir aquello que deseas.

Nosotros gracias al apoyo de nuestra profesora, de la ONG “Voluntaris de Mallorca”, de la OCDS y de la UIB, hemos podido hacer realidad aquello que queríamos.

A continuación, os presento nuestro lugar de prácticas (por si queréis buscar información para conocerlo un poco más). Aún así, en cuanto lo conozcamos en persona, no dudaremos en compartirlo con todxs vosotrxs.

Dentro de unos días os escribiré desde otro continente, desde otra ciudad y con una diferencia horaria de 7h.

Alexandra Cabello.