LA MÁGIA DE TÁNGER

Todavía no llevamos una semana en Marruecos y ya sentimos este lugar como nuestro hogar. Somos estudiantes de la Universidad de las Islas Baleares y hace unos meses decidimos embarcarnos en esta aventura hacia Tánger, concretamente en Effetah, un Centro de Educación Especial para niños con sordera profunda y severa. Somos tres chicas y en la actualidad estamos cursando el cuarto curso del Grado en Educación Primaria con especialización en Audición y Lenguaje y Apoyo Educativo: Carla, 30 años, quien es su cuarta experiencia fuera del país en el ámbito académico; Rocío, de 28 años y Nerea, de 22 años, que para las cuales esta es la primera ocasión en la que realizan estudios fuera de casa, saliendo así de su zona de confort.
Para trasladarnos a Tánger, hemos solicitado una beca de cooperación en la OCDS (Oficina de Cooperación al Desarrollo y Solidaridad) de la UIB, que conocimos a través de la web de la propia universidad, y que desde un primer momento llamó nuestra atención. El proceso de selección fue sencillo gracias a la ayuda que proporcionan desde la oficina, con especial hincapié en Aina Gayà, quien nos ha acompañado durante el proceso.  Para poder acceder a dicha beca, ha sido necesario realizar el Curso de Voluntariado en Cooperación al Desarrollo, facilitado por la misma oficina de forma gratuita, y que nos resultó realmente interesante para la realización de nuestras prácticas, ya que nos acercó a una realidad que a veces olvidamos que existe.
En cuanto a nuestra expectativa hacia la estancia en Marruecos ha sido cambiante y emocionante a la vez. Es un país que en un primer momento puede resultar imponente por el desconocimiento que tenemos en nuestro país en relación a su cultura, así como el reto que nos supone realizar las prácticas en un centro de niños con dificultades auditivas, siendo este nuestro primer contacto con este tipo de alumnado.
En el poco tiempo que llevamos aquí, nuestra adaptación está siendo rápida y sencilla, no únicamente por los ciudadanos de Tánger y la belleza de sus calles, sino también por la ayuda que nos han proporcionado los profesores de la universidad al facilitarnos un contacto por lo que respecta a la vivienda y la vida aquí.
¡Esperamos que sigáis nuestra experiencia y la viváis con tanta ilusión como nosotras!
Nos vemos pronto, saludos desde Tánger 🙂
مع السلامة